21 noviembre 2007

 

En defensa de Israel.

¿Es Israel un Estado judío? Para Roland Behar está claro.

Es increíble la pregunta. Su respuesta debería ser evidente para cualquiera que conozca un ápice de la historia de ese país y sus habitantes, pero créalo o no, ante los trascendentales acuerdos a tomar en la próxima reunión de Anápolis, EEUU, la parte palestina pretende que esto sea un tema a discutir.

Los distinguidos negociadores por el lado palestino se oponen al planteamiento del premier Olmert de que se reconozca el carácter judío del Estado de Israel. Al parecer sustentados en la manida tesis de la "ocupación judía" del musulmán territorio palestino.

Saeb Erekat, uno de los principales gestores por el lado palestino, en declaraciones a Radio Palestina manifestó que: "No es aceptable que un país enlace su carácter nacional con una religión en específico".

Me es imposible creer que es señor Erekat ignore que todos los países que conforman la Organización de la Conferencia Islámica se autoproclaman países islámicos, así como que los miembros de la Liga Arabe sean mundialmente aceptados como Estados árabes. Si esto no fuera suficiente, podría recordársele al señor Erekat que la bandera de Arabia Saudita contiene textos sagrados de acuerdo a la religión musulmana así como la bandera iraní contiene el texto Allah Akbar (Alá es grande) en 22 ocasiones a lo largo y ancho de la misma. La propia Constitución Palestina en su artículo 4, inciso 2 señala que: "Los principios islámicos de la sharia han de ser la fuente de la legislación del país". También declaran su capital Jerusalén. Eso es tema para todo un libro aparte aunque una palabra es más que suficiente. No.

Aunque obviáramos todas las evidencias reflejadas en los libros sagrados base de las teología judeo-cristiana, donde se evidencia el nexo indiscutible e indestructible entre los judíos y los territorios de los antiguos reinos de Israel y Judea, Jerusalén y el moderno Estado de Israel, y nos circunscribiéramos, por citar, al Mandato sobre Palestina de julio de 1922, encontramos que en sus párrafos segundo y tercero se refieren precisamente a: "El reconocimiento a la conexión histórica del pueblo judío con Palestina y sobre esa base reconstituir un hogar nacional en dicho país".

Vale aclarar, como dato histórico, que entonces se le entregó (para su formación) al musulmán Estado jordano el 80% del territorio palestino, por supuesto incluyendo las mejores tierras y recursos acuíferos de la Palestina de entonces, con la idea de que allí habitaran y gobernaran los árabes, dejando sólo el 20% de las peores tierras y el desierto del Negev a los judíos. El mismo territorio que, aun así, lograron desarrollar creando innumerables riquezas y fuentes de trabajo, con la consecuente inmigración de sus vecinos árabes en busca de un mejor futuro para sus familias en el pequeñísimo territorio destinado a los judíos.

Ante el horror del Holocausto, la gestión constante de los judíos de la diáspora y el esfuerzo y actitud de los judíos del mandato de Palestina, la Liga de las Naciones al fin, el 14 de mayo de 1948, reconoce y acepta la creación del Estado de Israel y su Declaración de Independencia, la que en de sus primeros párrafos reza:

"La tierra de Israel fue el lugar de nacimiento del pueblo judío. Aquí su identidad espiritual y religiosa fue establecida. Aquí primero labraron su Estado, creando valores culturales de significación nacional e universal y dieron al mundo el eterno libro de los libros".

Pero el Estado de Israel, en el que viven más de la mitad de los judíos del mundo, aunque sólo sean un poco más de 5 millones en el país, no tiene el derecho, de acuerdo a Erekat y sus acólitos, a declarar que su Estado es un estado judío.

Creo que se equivocan el señor Erekat y comparsa. La identidad del Estado de Israel como hogar nacional judío no debe discutirse. Esa es y será su esencia. Que Dios ilumine las conciencias de los participantes en este proceso negociador para que tengan sosiegos tanto israelíes como palestinos y puedan, sin importar su filiación religiosa, rezar a su Dios y criar a sus hijos en paz.

Comments:
Está claro que Israel es un Estado judío (no solo desde el punto de vista religioso, sino también desde lo nacional, ya que Israel es el Estado del PUEBLO judío, no solo la religión judía). Pero parece ser que los palestinos no quieren admitir eso, cuando ellos mismos reclaman un Estado-nación árabe-palestino. Pero además, si los palestinos fundan su propio país ¿qué carajo les importa la condición del Estado de Israel, si supuestamente ya no dependerán más de ese Estado? pero parece ser que el problema es otro: los árabes palestinos no pueden aceptar que en el Medio Oriente haya un Estado judío, independientemente de sus fronteras territoriales. Entonces el problema es otro (no la llamada "ocupación")...

Israel existe y es un Estado judío. ¿por qué?: porque sí.

A mi no me gusta que los japoneses tengan emperador, pero es su decisión, no la mía. De la misma manera Israel es un Estado judío y ningún extranjero tiene derecho a exigirle que no lo sea.

Punto. Fin de la historia.
 
Simplemente esto no debe ser un punto a discutir y punto.
 
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