25 noviembre 2007

 

Desmontando el libro "El lobby israelí".


Hace unas semanas en la sección Novedades Literarias posteaba sobre el libro "El Lobby Israelí", escrito por John Mearsheimer y Stephen Walt, cuya tesis central es que el "lobby israelí" ha dirigido la política exterior de Estados Unidos durante décadas, de acuerdo con los intereses del Estado de Israel. En definitiva se trata de un recuento sesgado e insidioso del conflicto arabe-israelí y del papel de los simpatizantes de Israel en Estados Unidos.

Rafael L. Bardají, analista del Grupo de Estudios Estratégicos, escribe sobre este sesgado libro antiisraelí.

Hay que decir que esta obra, de forma y tono académicos, es engañosa: en realidad, es casi una teología. No hay demostraciones, sino axiomas y actos de fe en lo que tautológicamente queda registrado en sus páginas. Así, por ejemplo, se dicen como si nada cosas como ésta: "La verdadera razón por la que los políticos americanos son tan sensibles a los intereses de Israel es la fuerza del lobby judío". O se toma o se deja: no hay explicaciones ni, lo que es peor, justificaciones. Las seiscientas páginas que conforman este volumen no son sino una sucesión de frases de la misma naturaleza.

Lo más gracioso de todo es que Mearsheimer y Walt acaban por reconocer que su utilización del término lobby no se ajusta a la realidad de los judíos americanos y de sus actividades en la esfera pública. Para ellos no es necesario que exista una organización coherente, con unos fines claros y concretos: basta con ser judío para formar parte de ese lobby feroz, aunque amorfo e intangible.

¿Alguien en su sano juicio puede meter en el mismo saco a Richard Perle y a Noam Chomsky? Los judíos, como cualesquiera otras personas, tienen todo el derecho a expresar sus opiniones y a defender sus intereses, seas éstos cuales sean. ¿No lo hacen los pensionistas o los conductores de autobús? Pero, a poco que se conozca al pueblo judío, dentro y fuera de Israel, la idea de un bloque política o ideológicamente compacto es requeterrisible. Opiniones y acciones, haberlas haylas, pero para todos los gustos.

Mearsheimer y Walt hacen una defensa preventiva de su obra: dicen que el lobby judío hará todo cuanto esté en su poder para desprestigiarlos. Y ahí también se equivocan. Es su obra, mal argumentada, falaz, superficial y llena de errores, lo que los desprestigia. Y es una lástima. Cuando yo leía con fruición a Mearsheimer, allá por la mitad de los años 80, merecía la pena. Sus ideas siempre estaban a la vanguardia del análisis estratégico. Pero ésta no es una obra de dos buenos pensadores, sino de dos principiantes ideologizados. No se gasten los 22 euros que piden por ella.

Comments:
"Tres son los casos que, según Mearsheimer y Walt, vienen a probar la existencia e importancia del lobby judío: el del odio de Ben Laden a América, el de la guerra de 2003 para derrocar a Sadam Husein y el que podría desembocar en un hipotético ataque sobre Irán."

Justamente a Israel no le convenía que se atacara al Irak de Saddam Hussein porque era el único régimen (brutal por cierto) que competía con Irán (era una especie de "elemento estabilizador"). En el 2003 los diplomáticos israelíes le adviertieron a Washington que el problema es Irán y que si se atacaba a Irak los ayatolás se fortalecerían.

Lo del Bin Laden es la pelotudez más estúpida que escuché en mi vida. Ahora resulta que los norteamericanos odian a Bin Laden por la "presión del lobby judío". Por favor... Bin Laden es el enemigo número uno de Estados Unidos y tiene otras prioridades antes que el conflicto árabe-israelí.

Y lo de Irán puede llegar a ser más verosímil, ya que EE UU e Israel tienen los mismos intereses en ese aspecto. Pero como dije antes: son cuestiones de intereses (tanto norteamericanos como israelíes), no una cuestión infantil y antisemita de un "lobby que maneja la política exterior norteamericana". (además de que hay muchos aspectos en los cuales EE UU no está de acuerdo con Israel y visceversa)

Ese libro, además de ser estúpido, pésimo, patético y racista, es un insulto para los políticos estadounidenses: resulta que (según el libro) son tan tontos que, en vez de manejar una política exterior a partir de sus propios intereses, son manejados como marionetas por un podeeer supreeemo: el oculto lobby judío... uuuu.

Siempre es más fácil tener un chivo expiatorio para explicar cuesitones complejas. Siempre es más fácil seguir las teorías nazi-conspiracionistas para no hacerse cargo de los propios problemas.

Y en respuesta al libro contesto: si apoyar a Israel fuera perjudicial para los intereses norteamericanos, no se preocupen que hace rato EE UU hubiera dejado de apoyar a ese Estado. ¿O creen que EE UU tiene aliados por solidaridad?
 
no desmontas ningun argumento, habla de rockefeller, rothschild, hammer, warburg, kissinger, perle... maldito sionista...
 
malditos sionistas, todo lo que dicen i diran siempre sera mentiras, pero el mundo entero lo sabe y por mas que hagan siempre seran unos malditos sionistas, enfermos,racistas,aCeSinos,mentirosos......que dios ayude al pueblo palestino O MEJOR DICHO AL MUNDO ENTERO INCLUYENDO A LOS ESTADOS UNIDOS DE SUS CREENCIAS ZATANICAS.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?